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• Autor: Mikel Olalde Leoz
Obviamente, se trata solamente de una parte de la población, por tanto no es a la única opinión a la que debamos atenernos. Hemos de pulsar la opinión de toda la ciudadanía, que todo el mundo se exprese.
Y, finalmente, será el ayuntamiento quien determine las medidas que se deban tomar, que deben de encontrar un equilibrio entre el beneficio económico que proporciona el turismo, y el respeto a la convivencia en la propia ciudad.
Personalmente le doy más importancia al segundo aspecto.